Actualidad / 14 junio
La mejor fórmula para avanzar en un idioma es adentrarse por completo en él. La vía para conseguir esto es comunicarse de manera íntegra en él con, por ejemplo, una estancia en el extranjero para trabajar. Aquí os dejamos una buena recopilación de webs de empleo en distintos países. Os contamos hoy por qué trabajar en el extranjero y qué podéis ganar con esta experiencia.
Cuando alguien decide irse a trabajar al extranjero, ese cambio de escenario puede dar mucho miedo, porque supone abandonar una zona de confort, un espacio seguro, para embarcarse en una aventura que siempre implica retos personales y profesionales. Pero las consecuencias positivas que conlleva esta decisión son muy numerosas. Vemos algunas de ellas.
La adaptabilidad es uno de los mejores atributos que se desarrollan cuando se vuela del nido, es decir, cuando se abandona el país natal para probar suerte en el extranjero. Cada país tiene sus propias costumbres, valores y sistema cultural. Aprenderlos y aceptar nuevos modos de vida es positivo para el desarrollo personal y para saber enfrentar nuevos retos.
Una de las cuestiones que más dudas generan entre quienes tienen en mente esta idea es saber cuál es el nivel de inglés necesario para trabajar en el extranjero. Aunque en eso entraremos más adelante, lo que sí es evidente que si os atrevéis a dar este salto, la fluidez con el idioma, ya sea inglés o cualquier otro, va a mejorar con creces, pues estaréis en contacto directo con él.
Además, trabajar en el extranjero implica ganar capacidades a nivel profesional, lo que se traduce en más oportunidades de crecimiento laboral. Explorar culturas, más allá de los idiomas, y conocer nueva gente y otros modos de vida es un pasaporte a mejores trabajos.
Un último motivo que invita a muchas personas a irse a trabajar al extranjero es expandir los contactos. Hoy en día parece más fácil esta vía con la ayuda de internet, las redes sociales o por razones como estudiar en Granada, que acoge a miles de universitarios extranjeros, pero una estancia fuera siempre abre las puertas a conocer nueva gente, generar más contactos y mejorar tanto en el ámbito profesional como en el laboral.
Conocidas los aspectos positivos de trabajar fuera de nuestro país natal, posiblemente os preguntéis por el nivel de inglés para trabajar en el extranjero. La respuesta no es sencilla, pues va a depender del tipo de trabajo a realizar.
Por lo general, sin un B1 o B2 de inglés como mínimo parece un poco difícil prosperar en esta aventura. Estos niveles son suficientes para mantener una conversación más o menos fluida que no requiera mucha dificultad, pero si se trata de trabajos técnicos o especializados, entonces sí parece más conveniente mostrarse más seguros con el idioma. Hablamos entonces de nivel C1.
En cualquier caso, la simple presencia en otro país y convivir con el idioma os va a ayudar a soltaros, así que no hay que tener miedo a cometer errores. Hay que aprender de ellos y ganar confianza.
Hasta aquí nuestras razones sobre por qué trabajar en el extranjero durante un tiempo es buena idea. Ayuda a desarrollarse profesional y personalmente y, por supuesto, permite conocer nuevos modos de vida y lugares diferentes.
