Actualidad / 15 julio
La pronunciación del inglés es uno de los mayores obstáculos que encontramos al estudiar este idioma, y es que llegamos incluso a avergonzarnos de hablarlo en público. Pero, sinceramente, ¿nos esforzamos realmente por mejorar lo aprendido? ¿Nos hemos hecho alguna vez la pregunta «cómo mejorar mi pronunciación en inglés» en serio?
Aquí os vamos a señalar algunas técnicas que os indicarán cómo mejorar notablemente vuestra pronunciación. ¡Tomad nota!
¿Tocaríais una guitarra con cuatro cuerdas? Entonces tampoco deberíais aceptar hablar un idioma de forma incompleta. Las destrezas orales son tan importantes como las escritas, si no, pensemos en cómo un único sonido cambia absolutamente el significado de una palabra, tanto en español como en inglés: carro – caro; peso – beso; sheep -ship; buy – pie. Como veis, una pronunciación incorrecta podría impedir el proceso de comunicación.
Para evitar desagradables malentendidos, os vamos a explicar cómo mejorar el inglés, independientemente de que optéis por la pronunciación del británico o por cualquier otra variante.
Elegid una película, un podcast, una canción, no importa. Intentad repetir lo que escucháis lo más fielmente posible.
Es una manera de corregir errores y afianzar esos sonidos que más se os resisten.
El Alfabeto Fonético Internacional representa mediante símbolos los sonidos del lenguaje oral. Encontraréis la transcripción fonética de cada palabra en cualquier diccionario, por lo que conociendo estos símbolos conoceréis también la pronunciación correcta.
Una técnica de estudio clásica es la repetición. Elaborad una lista con las palabras que más os cueste pronunciar y, con la ayuda de un diccionario, repetid la pronunciación hasta conseguir el resultado deseado.
La técnica de shadowing consiste en escuchar una frase una y otra vez y repetir las palabras inmediatamente después de que el hablante las pronuncie, podéis practicar la pronunciación con este vídeo. El objetivo de esta práctica es conseguir que vuestra velocidad y entonación encajen con los del hablante hasta el punto de que suene como una única voz.
Grabad vuestros propios vídeos y visualizad vuestros discursos. Esto os ayudará a ser más conscientes de vuestros errores.
La disciplina y la confianza son dos valores que deben estar presentes en cualquier proceso de aprendizaje. Una técnica efectiva para lograrlos consiste en realizar una buena planificación: decidir cuánto tiempo vais a dedicar, cómo lo vais a disponer y dónde vais a trabajar os ayudará a mantener la práctica del inglés de manera constante. La constancia os llevará a un mejor rendimiento, lo que, a su vez, aumentará vuestra confianza.
Para terminar, dos consejos que complementan estas técnicas: por un lado, romped con lo que siempre hicisteis y nunca funcionó, y, por otro, eliminad la barrera psicológica, ese rechazo que tradicionalmente hemos sentido hacia una pronunciación correcta. Existen sonidos en inglés que no existen en español, es cierto. Pero eso no significa que no seamos capaces de pronunciarlos.
